Tras un capítulo centrado en Morgan y Carol, donde conocimos el Reino, ahora toca saber cómo viven Los Salvadores en este tercer capítulo de la séptima temporada de The Walking Dead. Os vamos a contar todo lo ocurrido, así que lo que viene a continuación es spoiler.
En el mundo de Negan, Dwight tiene un papel importante, ya que es uno de sus hombres más destacados. Trabaja duro para tener una vida entre ellos y se ha adaptado completamente. Eso mismo es lo que quieren de Daryl que, por alguna razón, le ha caído bien a Negan.
Durante este capítulo vemos como el dueño de Lucille ha instaurado una serie de reglas y las personas tienen tres opciones: morir y ser un caminante que trabaje para él en la valla; trabajar por puntos, algo que es, por lo dicho en el capítulo, bastante malo, o servir a Negan y vivir lo mejor posible
Al final del capítulo sabemos que Dwight trabajaba por puntos, para que su cuñada pudiera tener las medicinas que necesitaba, pero que huyó con su mujer y con ella de Negan, justo cuando este le pidió matrimonio a Tina. Cuando los encontraron Negan mata Tina y decide casarse con Sherry, la mujer de Dwight.
Daryl decide no trabajar para Negan, ya que comprende las razones de los demás para servirle, pero él no quiere doblegarse y tener que arrodillarse ante él.
De esta forma, confirmamos que el mundo de Los Salvadores está basado en el terror y en la mano dura de Negan y también que su crueldad llega mucho más lejos de lo sospechado.