En el ecuador de la sexta temporada de Game of Thrones nos hemos encontrado con múltiples sorpresas que nos esclarecen varios hechos importantes. Os vamos a contar todo lo ocurrido a continuación, por lo que es spoiler.
Sansa recibe la visita de Meñique, quien le implora perdón por haberla entregado a manos de Ramsay y le ofrece a sus hombres. Ella lo rechaza, pero descubre que su tío, el Pez Negro, tiene un ejército que le puede ser útil. Así ella y Jon van en busca de aliados contra los Bolton.
Entre tanto, su hermana Arya sigue entrenándose en Braavos para ser una seguidora del Dios de muchos rostros, por lo que debe matar a una actriz.
Daenerys ha conseguido un ejército de dorthakis y le exige a Jorah que encuentre una cura y vuelva con ella. En Meeren, Tyrion y Varys hacen llamar a una sacerdotisa llamada Kinvara para que los ayude.
Los Greyjoy tienen una asamblea para nombrar un nuevo rey y, aunque Yara lo intenta, sale vencedor Euron, ojo de cuervo, que promete hacer mil barcos para entregárselos a Daenerys y conquistar Poniente a su lado.
Pero la parte más interesante de este capítulo ha sido con Bran que, en uno de sus viajes, nos muestra que fueron los niños del boque quienes crearon a los caminantes blancos. Y, ahondando en el tema, el Rey de la Noche da con él y lo marca, de tal manera que va con sus generales a matarlo. En la lucha cae uno de los generales, Verano y Hodor. Conociendo al fin la razón de su nombre. Meera le pide que sostenga la puerta para que pueda escapar con Bran y le dice en inglés “hold the door” (sostén la puerta), lo que, abreviado sería Hodor. Así, parece ser, que nos despedimos de uno de los personajes más queridos de la serie.