Siguiendo la tónica de esta sexta temporada de GOT, el sexto episodio de la temporada, titulado “Blood of my blood” también nos ha deparado unas cuantas sorpresas interesantes. A continuación, os las vamos a contar todas, por lo que es spoiler si no lo has visto.
Todo comienza en el Norte, con Bran y Meera huyendo de la horrible situación que ha matado a Hodor. Cuando ya parece que van a morir aparece un jinete que los salva, que no es otro que Benjen Stark, el tío de Bran. Les cuenta que un caminante blanco le atravesó el corazón y que lo dejó muriendo, pero que los niños del bosque lo encontraron y lo salvaron. Pero quizás lo más interesante de la parte de Bran es que tiene una visión con el Rey Loco. ¿Se metería también en su cabeza?
Sam, Elí y el bebé llegan al hogar de los Tarly, donde su madre los trata bien, pero su padre los desprecia. De ese modo, San decide que se irán los tres y se lleva consigo “Veneno de corazón” la espada de acero valyrio de su familia.
Arya decide abandonar la orden para la que se está formando, pues descubre a la mujer que debe matar su plan. Ahora la hermandad va contra ella y quiere matarla.
En Desembarco del Rey las cosas se han puesto difíciles para Jaime Lannister, pues Tommen se ha unido a la fe y como él la ha desafiado lo manda lejos, a las tierras de los ríos, para asediar Aguas Dulces junto a Walder Frey, que no puede conquistarla. En casa de los Frey vemos como Edmure Tully está vivo.
Y por último Daenerys se vuelve a encontrar con Drogon, monta en él y hace prometer a todos los dorthakis que le serán fieles, que acudirán a Poniente y le conseguirán el Trono de Hierro.