Ya estamos a mitad de 2017 y con el año en su punto medio, parece un buen momento para mirar hacia atrás en los seis meses anteriores del calendario cinematográfico y ver cuán horrible han sido las películas de Hollywood. Es por eso que hemos hecho un pequeño recuento de las perores películas del 2017, hasta la fecha.
Comenzamos con
La momia
Tom Cruise es un monstruo del control, y él mismo lo dice. Es una razón por la que el actor sigue siendo una gran estrella de acción en sus 50 años. Él controla las películas que protagoniza, asegurándose de escoger los mejores guiones, directores y coprotagonistas.
Entonces, ¿qué pasó con The Mummy? Está destinado a lanzar el «universo oscuro» de los monstruos clásicos de la película. Hasta ahora, es un fracaso en la taquilla estadounidense, y por una buena razón. Sin embargo, como «The Last Knight«, está teniendo un buen desempeño en el extranjero.
Okja
¿Qué obtienes cuando mezclas comedia, drama, activismo sincero, una adorable criatura CGI y acción? Un desastre completo, o más específicamente Okja.
El diálogo es atroz. Un mar de bombas que se esfuerzan por ser significativo y/o divertido dañar un guión. Las actuaciones son brutales. Jake Gyllenhaal como Steve Irwin puede ser el peor giro cómico en la historia de la pantalla moderna.
La criatura, apodada Okja, es adorable y magistralmente traída a la vida por CGI. Todo lo demás aquí, para citar a un ex candidato presidencial, es deplorable.
Baywatch
La cantidad de testosterona y absurdidad no es para todo el mundo. Parece que la crítica lo han considerado una comedia mediocre y tan mecánico y carente de vida que ni sus tomas falsas al final de los créditos son divertidas.
Cincuenta sombras más oscuras
Un thriller erótico que es tan erótico y emocionante como ser golpeado repetidamente en la cara con un salmón grande, la secuela está a punto de convertirse en una de las peores franquicias de cine en la historia.
Tanto la actuación y el guion es terrible de arriba a abajo, Dakota Johnson y Jamie Dornan de alguna manera logran tener aún menos química esta vez, la dirección es obrera y sin inspiración y toda la narración es sólo un desastre.