El capítulo número trece de la séptima temporada de The Walking Dead, titulado “Bury me here” se centra en El Reino que, de todos los lugares conocidos en el mundo que se ha expandido, es el único que no quiere unirse a la lucha contra los Salvadores. A continuación, os vamos a contar qué ha ocurrido en el mismo y lo que está por venir, así que lo que viene es spoiler.
Como cada semana, El Reino debe hacer su tributo a los Salvadores, en esta ocasión eran 12 melones, pero cuando van de camino, alguien ha bloqueado el paso y ha dejado una tumba abierta con un cartel que pone “Enterradme aquí”, como el título del capítulo.
Al llegar, las cosas con los Salvadores se ponen tensas al faltar uno de los melones, así que disparan a Benjamin y muere desangrado. Al poco tiempo, Morgan sabrá que fue Richard el que orquestó esa desavenencia con los Salvadores y terminará matándolo delante de ellos y del rey Ezekiel.
Además, Carol también se entera de lo que ha pasado realmente en Alexandria, de sus amigos muertos y decide irse a vivir al Reino, ya que parece ser que se unirán a la lucha también.
En el próximo episodio nos centraremos en Hill Top, donde Tara y Rosita planean matar a Negan. Pero también cuando aparezcan los Salvadores y Daryl y Maggie tengan que esconderse.