En el quinto capítulo de la séptima temporada de The Walking Dead, nos hemos centrado en dos personajes que se han separado del grupo y hemos vuelto a ver a los Salvadores. Os vamos a contar todo lo que ha pasado, así que todo lo que viene a continuación es spoiler.
En Alexandria, Rick sigue pensando que debe rendirse a Negan, así que se marcha al norte con Aaron para buscar comida o algo que poder darles. Michonne se marcha por su cuenta, no sabemos qué va a hacer. Y Carl acompaña a Enid a Hill Top para que esta vea a Maggie. Por lo que vemos, todo sigue igual, pero hay personajes que no han acepado el trato de Rick con Negan.
En Hill Top, Maggie se está recuperando y veremos que ese debe ser su nuevo hogar, al menos hasta que tenga al bebé. Con lo que la mentira del padre Gabriel quedará en secreto durante unos capítulos más. Pero, como es normal, Gregory no quiere que los Salvadores vean que tienen relación con Alexandria.
Por la noche, los Salvadores introducen un coche con música para atraer caminantes y abren las puertas de Hill Top. La razón parece ser querer dar un toque de atención, pero si no saben que hubo una alianza entre estos y el grupo de Rick, ¿a qué viene eso? No lo sabremos en este capítulo. Aunque si algo hay que destacar, es que Gregory, por muy aprovechado que sea, sabe como tratar con los secuaces de Negan.
Al final, Sasha le pedirá a Jesus que averigüe donde está Santuario, el hogar de Negan, ya que casi todos los personajes quieren matarlo. Y, cuando se sube al camión que va hacía el lugar, se encuentra con Carl. De este modo, salvo Rick, que parece que ser la mayoría de los personajes principales tienen como objetivo la muerte de Negan.