El capítulo número siete de la séptima temporada de The Walking Dead ha sido uno de los más completos en tanto a trama y a personajes. Os vamos a contar todo lo que ha ocurrido, así que lo que viene a continuación es spoiler.
El capítulo se titulaba “Sing me a song” que es un momento del cómic muy comentado, que se ha trasladado a la serie. Si algo destaca de este capítulo es que conocemos mucho más Santuario, vemos que Negan ha impuesto una serie de reglas que se tienen que cumplir, ya que sin ellas no hay civilización.
De manera indirecta conocemos porqué Dwight tiene una cicatriz en la cara, ya que es el castigo para aquellos que se saltan las reglas, en concreto la de acostarse con una mujer que no le tocaba por turno. Y mucho más si es una de las cinco esposas de Negan.
Pero si un momento destaca en el capítulo, es el que Carl aparece en Santuario y mata a dos salvadores. Negan le enseña el sitio y lo va convirtiendo un poco para su causa. Pero claro, al llevar a Carl a Alexandria, descubre a Judith y decide quedarse con ella hasta que vuelva Rick.
Por su lado, el resto de supervivientes del grupo de Rick aceptan la nueva situación de formas muy distintas: Rosita quiere lugar, Rick y Aaron quien rendirse y otros, como el padre Gabriel, deciden adaptarse a lo que venga.
En el próximo capítulo es posible que veamos un intento de fuga por parte de Daryl, ya que parece que Jesus también ha llegado a Santuario para ayudarle.