Han pasado cuatro años desde que nos enamoramos de las aventuras de Elsa, Anna, Olaf y Kristoff, y después de todos esos años ha salido una noticia que ha llamado mucho la atención. Un final alternativo que perturbará a cualquier fan, uno oscuro que cambiará tu perspectiva sobre como veías a estos dulces personajes.
El final de Frozen podría haber sido muy diferente del feliz que tuvimos, y que ayudó a catapultar la película de Disney y convertirse en un clásico instantáneo.
El productor de Frozen, Peter Del Vecho dijo a Entertainment Weekly que al principio Elsa y Anna no eran hermanas y ni siquiera eran sangre azul. Elsa todavía tenía sus poderes de Reina de Nieve, pero era malvada.
«Comenzamos con una villana malvada y una heroína femenina inocente y el final implicó una gran batalla épica con monstruos de nieve que Elsa había creado como su ejército», dijo Del Vecho.
Esta versión alterna de la película se abre con la profecía de que «una regla con un corazón congelado traerá destrucción al reino de Arendelle«. Con este final conocemos que Elsa fue plantada el día de su boda y congeló su propio corazón para que amara de nuevo. Así que Anna y todos los demás asumen que Elsa es la profecía que advierte.
En este final alternativo, Elsa crea un ejército de monstruos de nieve para atacar a Anna y Kristoff. Para contrarrestar al ejército, el príncipe Hans (todavía hipócrita y malvado) desencadena una gran avalancha, sin preocuparse de que ponga en peligro a la gente de Arendelle. Anna convence a Elsa de usar sus poderes para salvar a Arendelle.
Entonces todo cambia.
Resulta que la profecía en el principio es sobre Hans, no Elsa. Hans es el que tiene el corazón congelado. Así que Elsa salva a Arendelle y su corazón se descongela y puede volver a amar.
Si crees que eso es mucho para ser una película animada, lo mismo pensó todo el mundo detrás de la producción.
«No fue satisfactorio», dijo Del Vecho. «No teníamos ninguna conexión emocional con Elsa – no nos preocupábamos por ella- porque había pasado toda la película siendo la villana. No nos atrajo esa idea.”.
Los directores Chris Buck y Jennifer Lee replantearon la idea y comenzaron a darle forma a la historia que ganó dos Oscars (mejor película de animación y canción original para «Let It Go») y más de $ 1.2 mil millones de recolección mundial.