En el último capítulo de Game of Thrones, el cuarto de la sexta temporada, pudimos ver varias escenas muy interesantes, entre ellas el reencuentro de dos personajes que no se cruzaban desde la primera temporada. Lo que os vamos a contar a continuación es spoiler si no habéis visto dicho capítulo.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando Sansa Stark abraza a su medio hermano Jon Snow, pues no se veían desde la primera temporada y, cuando se despidieron, no lo hicieron en muy buenos términos, ya que Sansa nunca quiso mucho a su hermano bastardo.
La propia actriz que interpreta a la hija mayor de los Stark ha comentado que en el momento en que ella llega a Castle Black, se miran y luego se abrazan es increíble. Pero dice que lo que más le gustó de esa escena fue trabajar con Kit, ya que comenta que son amigos y que ha sido como tener un hermano mayor al lado. Hay que recordar que no compartían escena desde el piloto de Game of Thrones. Además, que ha explicado seguido su trabajo durante los últimos años y le ha encantado.
Sophie también ha hablado de la animadversión que sentía su personaje hacia Jon. Según ella su personaje estaba muy unido a su madre y que se parecía mucho, por lo que nunca llegó a querer a Jon, pero también que ella ha vivido una serie de experiencias que le han cambiado, lo que le hace valorar más su relación familiar. Además, ha adelantado que es posible que Sansa no esté conforme con las decisiones de Jon y puedan tener problemas.